Tanto si necesitas un espacio de trabajo para ti en casa como si quieres organizar con estilo el de los más jóvenes, este post es para ti.
Quizá trabajes desde casa. Cada día es más común trabajar como freelance lo que supone pasar muchas horas en el hogar en lugar de en una oficina. Sin horarios, organizándote tu propio tiempo y jornada laboral sin salir de casa. Suena tentador, ¿verdad? Sin embargo, el carecer de un espacio de trabajo como tal, o no definir una zona de noche y zona de día puede tener consecuencias negativas a la larga. Falta de productividad, motivación… Quizá te suenen si eres de los afortunados que trabajan como remoto.
Trabajar desde casa puede ser estimulante y cómodo, pero es muy importante contar con un espacio o rincón diferenciado de trabajo. Puede ser una habitación propia, un espacio habilitado en una zona del living, un coqueto lugar bajo una ventana… No importa el sitio sino contar con las herramientas adecuadas para distribuirlo y hacerlo realidad.
Si te parece, comenzamos.
Un adecuado workspace, cómodo, con buena iluminación y polivalente invita a la concentración y favorece la creatividad. Está demostrado; si tu lugar de trabajo te proporciona bienestar, rendirás más. Y si, de media, pasamos de 6 a 8 horas al día trabando, ¿por qué no hacerlo en un espacio que realmente nos guste? El objetivo es crear una zona de trabajo estilosa y funcional.
- Menos es más. Esta archiconocida máxima del arquitecto Mies Van der Rohe hay que aplicarla cuando hablamos de espacios de trabajo. Sin elementos que distraigan demasiado y unos pocos elementos bien escogidos, podemos hacer de nuestro espacio de estudio o trabajo uno digno de Pinterest. Inspírate en estas zonas de trabajo creadas con muy pocos elementos: el sistema String, una silla estilosa ¡y poco más!
- Encuentra el lugar ideal. Si ya cuentas con una habitación dedicada, estás de enhorabuena. Si no, no te preocupes; las soluciones más ingeniosas e inspiradoras nacen aquí. No necesitas demasiado hueco, aunque cada profesión tiene unas demandas diferentes. Quizá ese hueco bajo la escalera, un rincón en el dormitorio si es espacioso, en el salón o, incluso, en el pasillo… ¡Aprovecha los espacios muertos!
- Hágase la luz. Una de las premisas debería ser que nuestra zona de trabajo se encontrara cerca de una ventana donde aprovechar la luz natural. Eso sí, dispón la mesa en la orientación adecuada para evitar los molestos reflejos de una radiación directa. La iluminación indirecta suele ser una buena idea. Si no cuentas con esta posibilidad, tu aliada será una buena lámpara de sombremesa y una bombilla con la adecuada temperatura de color (ni muy cálida ni muy fría).
- Escoge bien. Elegir los (pocos) muebles adecuados es quizá la parte más difícil. Te aconsejamos que no te limites al mobiliario típico “de oficina”. Escoge una mesa adecuada al tamaño de que dispones (las tipo caballete con tablero nos encantan) y una silla que no debe ser la tradicional de ruedas y respaldo muy alto. Si solo necesitas colocar un portátil y poco más, tal vez una mesa con poco fondo te sea más que adecuada.
- La silla más cozy. Pasamos muchas horas al día trabajando, la mayoría sentados. Por esta razón elegir la silla adecuada es clave para hacer de la zona de trabajo un lugar confortable. Al hilo del punto anterior, no te limites a una silla típica. Hay modelos hiper cómodos de comedor que funcionan igual de bien en espacios de trabajo. Lo importante es que la disfrutes tú.
- Texturas agradables. Quizá hayas visto lo bien que quedan las paredes forradas de madera para delimitar un espacio. Tal vez una alfombra sea lo que necesitas para hacer de esa zona un espacio más comfy. ¿Y qué me dices de una mantita para los días más fríos?
- Orden bajo control. Otra premisa para hacer del workspace un lugar que favorezca la motivación es mantener ordenado todo lo necesario. No hace falta volverse loco y hacer un Marie Kondo; una cajonera bajo el escritorio o integrada en él, o bien unas estantería livianas favorezcan el orden. ¡Nos encantan como quedan las String Pocket! Añade un sac de papier para guardar cosas o usarlo como papelera de reciclaje de papel, ¡rincón de 10!
- Outside in. Las plantas animan cualquier rincón y, si dispones de luz natural, son el combo perfecto para darle personalidad a tu espacio de trabajo.
- Toque personal. Dale tu impronta decorando (con moderación, que no es cuestión de distraerse mientras trabajas). Quizá te guste crear un moodboard con una rejilla metálica y unas pinzas o creando un collage de imágenes inspiradoras. Tal vez un Wall art con unas láminas bonitas que alegren el rincón. Ponle imaginación y tu sello propio y ¡a trabajar!