Redactamos este artículo a sabiendas de que el contenido puede generar alguna controversia. Aun a riesgo de que así sea, creemos que es importante que conozcas de una manera honesta y transparente las implicaciones de contratar un servicio para tu reforma del tipo “todo incluido” o “ llave en mano ”. Si vas a hacer obras y has pensado en un servicio así, atraído por las bondades de que te lo den todo hecho, sigue leyendo. No es oro todo lo que reluce.
Vaya por delante que hay empresas constructoras de todo tipo. Muchas de las que hemos conocido trabajan con honestidad. Sin embargo, tras más de diez años de experiencia como arquitectas e interioristas, hemos visto de todo. Antes de que te lances, queremos que reflexiones: por cómodo que te resulte, ¿pondrías al lobo a cuidar de tus ovejas?
El gran problema de los contratos » llave en mano «: el conflicto de intereses.
En un proyecto “ llave en mano ” contratas a una empresa para realizar tu reforma y son sus propios técnicos los encargados de asesorarte. Si ellos ganan dinero con tus decisiones ¿de verdad crees que sus propuestas van a ser completamente imparciales? No. Es imposible. ¿Por qué? Porque su objetivo es ganar más dinero, acabar antes, no tener problemas… No es malo tener un fin comercial pero es importante que conozcas las reglas del juego antes de que empiece la partida.
Quizás este razonamiento te resulte poco específico. Te ponemos algunos ejemplos concretos para que lo entiendas mejor.
La elección de los materiales en la fase de proyecto.
Hay marcas que hacen un mayor descuento a profesionales que otras. Es posible que te guste un azulejo, pero si el constructor obtiene un mayor descuento con el de otro proveedor, ¿crees que va a dejar pasar la ocasión de engrosar su beneficio con un descuento más suculento?
Si la propia empresa te asesora sobre la obra que va a hacer luego, cuando te presenten las opciones de azulejos para elegir ¿qué marcas crees que te enseñarán y recomendarán? Obviamente las que le dejen más beneficios a su empresa.
En estos proyectos no hay libertad para el diseño y la elección. Están condicionados de base. ¿No quieres tener todas las opciones para tu casa? Los proyectos que incluyen los » llave en mano » no son gratuitos; este es el precio.
«Eso no se puede hacer», “ya no se lleva” o “no va a quedar bien”.
Has visto algo en Pinterest o en alguna revista que te gusta y al enseñárselo al diseñador o arquitecto de la empresa del » llave en mano » te dice que no se puede hacer sin darte muchas más explicaciones. ¿Crees realmente que algo que estás viendo ejecutado no se puede materializar en tu vivienda?
¿Te imaginas el verdadero motivo? La respuesta es sencilla. No es rentable, no interesa dedicar tiempo a buscar una propuesta que cumpla con tus expectativas al mejor precio posible para ti o, simplemente, no saben hacerlo. Buscan soluciones rápidas, que ya conozcan y que dejen buenos márgenes. Hay poco espacio para la creatividad, el ingenio o la improvisación.
En obra, todo se arregla con oro.
Es una frase que usamos en el estudio para explicar que, una vez que la empresa está en la obra, los imprevistos se solucionan casi siempre matando moscas a cañonazos. Tanto es así, que es habitual que los sobrecostes se tarifen en múltiplos de 1000 €.
A veces no hay que nivelar toda la vivienda, ni trasdosar paredes enteras para pasar instalaciones. Si el arquitecto que te asesora sobre esos trabajos está en la plantilla de la empresa constructora y no en la tuya, ¿cómo puedes estar seguro de que todo lo que te propone es necesario? ¿De verdad crees que la mejor solución para tu bolsillo es la que te plantea alguien contratado justo por la persona que se beneficia de tu falta de formación y experiencia en este ámbito?
En un contrato » llave en mano » solo tú velas por tus intereses. Si surge algún imprevisto o desacuerdo, los técnicos del proyecto (tu arquitecto, interiorista o diseñador) no van a defender tus intereses porque quien le paga es la empresa reformista, no tú. Ni te puedes imaginar la de veces que hemos visto pagar sobrecostes que se pueden evitar porque el cliente no tiene nadie de su parte que le explique la realidad de la situación; nadie que le diga si es un imprevisto, un suplemento o un importe que no debe correr por su cuenta.
Si aún tienes dudas, piensa. Si tienes que ir a juicio, ¿dejarías que te defendiese un abogado contratado por la acusación solo porque es gratuito?
Nada es gratis. Si vas a pagar el proyecto (y lo harás) ¿no será mejor que sea independiente y elijas tú quién quieres que te defienda?
