LAS LETRAS I.
Lo que puede salvarse y lo que no de una vivienda con 115 años.
PROYECTO DE REHABILITACIÓN + PROYECTO DE REFORMA.
Si algo ha aprendido nuestro cliente con esta reforma que proyectamos para alquilar, es la importancia de contar con un buen asesoramiento en la fase de compra. No hay por qué descartar adquirir una vivienda muy antigua que necesita claramente una intervención grande, incluso un proyecto de rehabilitación, pero una asesoría profesional que te adelante todo lo que vas a encontrar cuando te pongas manos a la obra te va a ayudar a negociar el precio y a tener claros los números reales de la inversión antes de lanzarte. En definitiva, harás una compra más consciente.
Nuestro cliente no contó con este servicio y el proceso de reformar la vivienda se ha dilatado más de cuatro años.
Afortunadamente, sí nos llamó para acometer el proyecto de rehabilitación y reforma por lo que contó con un valioso apoyo y asesoramiento técnico en todo el proceso posterior. Os aseguramos que el camino, además de largo, ha sido complicado y costoso a nivel emocional. Porque una cosa es lo que ves cuando compras y otra muy diferente lo que te encuentras cuando empieza la demolición.
Finalmente la obra salió adelante y aquí tienes el resultado.
De nuevo, conseguimos una estupenda distribución, funcional y luminosa sin eliminar ningún elemento estructural. Pese a que la vivienda es pequeña, mantuvimos las dos crujías de los muros de carga, sin intervenir siquiera los vanos.
Por cuestiones de seguridad no pudimos dejar a la vista algunos elementos como el forjado de tabla de madera que presentaba deterioro en muchas zonas y problemas de cimbreo en general. En el proyecto de rehabilitación planteamos sustituir algunas viguetas y conseguimos conservarlo pero con un refuerzo superior que nos impide disfrutar de su aspecto y antigüedad. También nos dio pena tener que cubrir los restos de una moldura grabada sobre yeso que apareció en la demolición; un trabajo de auténtica artesanía muy difícil de ver pero incompatible con el confort acústico de la vivienda y una instalación eléctrica sensata.
Por suerte, sí pudimos mantener las ventanas con sus contras y sus fraileros, así como el suelo y las barandillas de los balcones, todos elementos originales de la vivienda que conviven en perfecta armonía con las nuevas incorporaciones.
El resultado es espectacular. Y cuando ha costado tanto lograrlo, la satisfacción es aún mayor. Si quieres saber por qué la obra se dilató tanto en el tiempo, te lo contamos todo en esta entrada de nuestro blog.