Como profesionales, nos gusta pensar que no estamos alineadas con un estilo concreto y que somos capaces de adaptarnos a cualquier tendencia decorativa que nuestros clientes nos propongan en sus proyectos.
Creemos que si algo trasciende nuestros resultados es el orden, la coherencia, el control del espacio y el respeto a las proporciones. Más allá de esto, nos sentimos capaces de llevar esas premisas (tan R de Room) a cualquier estilo que nos propongáis.
Un ejemplo de esta convicción es esta vivienda en Aravaca. Nuestros clientes estaban enamorados de los ambientes provenzales tan «cozy» que veían en las revistas y estaban entusiasmados con la posibilidad de conseguir algo parecido en su vivienda urbana.
El reto no es pequeño porque el estilo provenzal parte de estancias con características de espacio, luz y acabados que es difícil encontrar en una vivienda nueva estandarizada de las que se construyen hoy en día en cualquier ciudad española.
Sin embargo, tomando las referencias adecuadas y eligiendo con mimo las piezas, logramos un buen equilibrio en el mobiliario, sin renunciar a la comodidad y practicidad que impone la vida contemporánea.