Hace tiempo que terminamos esta reforma en Chamberí, muy cerquita de nuestra oficina. Aunque ya os enseñamos cómo había quedado el salón, la family room y la cocina, teníamos pendiente enseñaros la zona de noche.
En la redistribución, logramos diferenciar bien la casa por zonas, agrupando por un lado los espacios públicos (estar-comedor, family room, cocina y un aseo) y por otro los de índole privada. En este caso, la zona de noche la componen 3 dormitorios y 2 baños, además del dormitorio principal, con un baño en suite y un vestidor.
DORMITORIO PRINCIPAL, VESTIDOR Y BAÑO EN SUITE:
Uno de los objetivos prioritarios en esta estancia era conseguir mucho almacenamiento. Estudiamos varias opciones y finalmente decidimos mantener el armario empotrado en su posición original, acompañado de un vestidor muy funcional. Tanto el vestidor como los interiores de los armarios están diseñados ex professo según las necesidades de sus ocupantes. Nuestra clienta tiene casi 80 zapatos y ¡necesitaba mucho espacio!
Para llegar a esta solución óptima, seguimos nuestro método habitual para el diseño de estas piezas tan importantes de la casa. Si quieres saber cómo lo hacemos, lo tenemos todo detallado en este post, donde además puedes encontrar los planos del vestidor de este proyecto.
En el baño en suite, incorporamos un aparador de estilo retro como mueble de lavabo. Fue necesario adaptarlo para el paso de las instalaciones y para el contacto con la humedad. Los toques en dorado y negro en la grifería y accesorios, siguen la línea de diseño retro-chic de toda la vivienda.
En la ducha incorporamos hornacinas para los productos de higiene personal, como hacemos habitualmente. En este caso, añadimos también un pequeño armarito junto al mueble del lavabo para los cepillos de dientes. Dentro incorpora un par de enchufes, de manera que se pueden cargar los aparatos sin necesidad de tener a la vista los antiestéticos cables.
En el dormitorio, el protagonismo se lo lleva el cabecero de terciopelo de color azul. Desde el principio conocíamos el modelo y dimensiones, lo que nos permitió ubicar con mucha precisión en obra los puntos de luz de pared que quedan equilibrados y a la altura y distancia perfectas.
DORMITORIO INFANTIL.
Cada vez estamos más convencidas de que los dormitorios infantiles deben tener la misma personalidad que el resto de la casa. Muchas veces nos empeñamos en hacer cuartos naif pero los niños crecen y en seguida se quedan obsoletos.
En esta ocasión, apostamos por un tono vibrante para la pared de los cabeceros, algo muy en sintonía con el resto de la vivienda. Hace que resalten muy bien las camitas blancas. Por otra parte, da mucho juego a la hora de decorar con los textiles y complementos. Si optamos por colores que contrasten, tendremos una imagen vibrante y colorida. Si queremos un poco más de armonía, basta con incorporar textiles neutros o de la misma línea cromática. Nos encantan las habitaciones que crecen con sus ocupantes.
BAÑOS:
Además de los dormitorios, la zona más privada incorpora dos baños más. Uno de ellos está junto a la habitación de los niños y se pensó fundamentalmente para ellos. Es pequeñito y sin embargo pudimos incorporar una bañera, el inodoro y un mueble de lavabo con almacenamiento. Tiene luz natural, lo que nos ayudó mucho a que la estancia se perciba más grande. Para enfatizar el efecto, apostamos por tonos muy blancos con divertidos toques de color en el suelo y un tono degradado en amarillo en la parte alta de las paredes.
En el otro baño, que se utiliza como baño de día y de invitados, buscamos una imagen más neutra. También incorporamos color, tanto en el suelo como a media altura, por encima de un zócalo de azulejo blanco. Disponiendo bien las piezas, aunque a priori iba a usarse como aseo, pudimos incorporar una ducha amplia y cómoda para las visitas.