¿Te has aburrido de tu casa y crees que debes hacer tabula rassa para volver a sentirte a gusto? Es probable que si lleva muchos años sin reformar, necesite un cambio radical para actualizarse y recuperar la habitabilidad perdida. Pero si vas a lanzarte a cambiar por completo tu casa, hazlo con cuidado. A veces las reformas integrales eliminan acabados, mobiliario o elementos decorativos realmente valiosos y muy difíciles de reproducir.
Lo vemos día a día. Muchas veces nuestros clientes están dispuestos a invertir gran parte de su presupuesto en conservar elementos que, en realidad, no merece la pena mantener. Otras, por el contrario, quieren deshacerse de auténticas maravillas. ¿Por qué? ¡yo misma mataría por tenerlas en mi casa!
Tal vez tú también te hayas visto en esta tesitura ¿qué hago? ¿cambio las puertas? ¿conservo los radiadores? ¿acondiciono esa pared de ladrillo? ¿cambio el suelo? ¿qué hago con esas cornisas? ¿tiro ese aparador viejo?
Lo sé. No siempre es fácil valorar qué cosas hay que tratar de conservar y cuáles es mejor sustituir totalmente. No sólo influye la estética, también hay que tener en cuenta el grado de conservación y el presupuesto que tengas para la reforma. Incluso aunque tengas claro que vas a conservarlo, no dejan de surgir preguntas. Vale, me lo quedo ¿y ahora qué? ¿lo barnizo? ¿lo pinto? ¿de qué color?
Si estás en esa tesitura y tu duda es si quedarte o no con tu parqué de espiga estás de enhorabuena. El post de hoy va precisamente de eso, de suelos de madera con dibujo de espiga. Te damos algunas claves para que identifiques si tienes el adecuado y otras tantas para que sepas qué hacer con él si decides conservarlo. ¿Preparado?
[bctt tweet=»Tengo un parqué de madera en espiga ¿me lo quedo? Te damos las claves para acertar»]
Quédate con él si:
- Tienes el mismo parqué en todas las habitaciones o al menos en las principales estancias si la casa es muy grande. No merece la pena que intentes conservarlo si en la mayoría de cuartos tienes otro tipo de suelo.
- Está en un razonable estado de conservación. Calcula que si tienes que cambiar más de un 20% de las piezas puede que no merezca tanto la pena.
- Es de tablillas largas. Si son muy cortas, el aspecto no es tan elegante.
- No vas a cambiar la distribución de la casa. Ten en cuenta que cuando tiras un tabique queda una línea de 10 cm sin acabado donde antaño estaba el tabique. No sólo eso, sino que el dibujo entre las estancias que separaba el tabique puede que no sea correlativo. Hay formas de arreglarlo, pero depende de cada caso.
- No tiene muchos acuchillados. Si sólo le queda uno, ten en cuenta que en 10 años te tocará cambiar el suelo.
Y si te lo quedas:
- Repón las piezas más deterioradas o dañadas.
- Acuchíllalo y líjalo hasta dar con el color original de la madera.
- Si apuestas por ambientes nórdicos, no apliques tintes y dale un barniz mate.
- O píntalo de blanco, pero sólo si en casa sois extremadamente cuidadosos.
- Si prefieres un ambiente más sofisticado o masculino, dale un tinte oscuro y aplica un barniz satinado, nunca brillante.
Por último, sólo añadir que se adapta a todos los estilos decorativos, desde el total white, al más barroco, pasando por el nórdico y tooooodos los estilos acabados en «chic».
¿Te han sido útiles los consejos?