Hoy os mostramos un clásico entre los clásicos, la silla nº 214 de Michael Thonet. A buen seguro la habréis visto en multitud de cafeterías, especialmente en las de ambiente parisino (no en vano es conocida popularmente como «la silla de café»).
Su diseño, precursor del «concepto Ikea», está presente en todas las retinas. A buen seguro, más de uno la habréis tenido en casa toda la vida. Os contamos un poco más sobre este diseño intemporal y os mostramos algunas imágenes inspiradoras, por si alguno de vosotros la tenía olvidada y le apetece recuperarla.
La silla nº214, fue ideada en 1859 por Michael Thonet. A pesar de su larga vida, sigue considerándose el diseño industrial más exitoso del mundo. Se concibió para ser fabricada en serie, con un innovador proceso de curvado, mucho más sencillo que el tradicional. Pero el verdadero punto fuerte era el embalaje. La silla se distribuía en piezas, empaquetada en bultos ligeros y manejables y estaba pensada para ser montada directamente en el lugar en que iba a usarse (¿a qué os suena?). Esto hizo que su éxito fuese rotundo y que desde entonces la podamos ver con muchísima frecuencia, tanto en lugares públicos como en viviendas.
El diseño original se produce en madera de haya teñida. A pesar de ello, tal y como le sucede a la silla Windsor, la encontramos con más frecuencia pintada en todo tipo de colores (blanco, negros, tonos pastel…).