Os presentamos un imprescindible en cualquier ambiente vintage que se precie: la famosísima nevera Smeg.
La infinidad de colores en que se produce y su diseño icónico de los años 50 hacen que encaje a la perfección en cualquier estancia de aire retro. Es perfecta para cocinas, pero resultará una pieza destacada en zonas de estar o comedor. Y si tenéis poco espacio en casa, ¡no dudéis en colocarla en vestíbulos o pasillos! En colores retro como el verde o el blanco no resultarán disonantes y en colores ácidos darán vida a espacios apagados.
Lo ideal es apostar por la producción actual, que aúna diseño y tecnología; así podremos decidir si la queremos o no con congelador, el tamaño del mismo, etc. Hay 96 combinaciones distintas. Seguro que encuentras la tuya.