Esta luminaria de brazos articulados (un flexo, vaya) se ha convertido en uno de los iconos retro que vuelven a estar de máxima actualidad.
Diseñada en los años 40 por Jean-Louis Domeq, se concibió como lámpara de trabajo para los talleres de mecánica del propio Domeq. En los años 50 dió con el diseño definitivo y en un par de años empieza a producir el diseño de forma industrializada. En los 90 se desvincula del mundo industrial y se adapta a todo tipo de usos en vivienda: lámpara de trabajo, de pie, de techo, aplique de pared…
Los diseños originales están numerados. Jieldé la sigue produciendo en varios colores y formatos, y en España la distribuyen Batavia (558€) y Naluz en Madrid y Blupel en Barcelona. Los más demandados sin embargo son las ediciones antiguas, que puedes encontrar en tiendas de mobiliario vintage. En Madrid, Vintage4P la tiene por 380€.
Son aptas para cualquier ambiente. En las zonas de estar, como lápara de estudio, en dormitorios… cualquier sitio es perfecto para disfrutar de este diseño atemporal.