Retro, cómoda y contemporánea. La Silla Acapulco, un icono del diseño mejicano de los años 50 vuelve a estar de máxima actualidad.
La separación de sus tirantes, emulando las técnicas de los tejidos mayas, la conviritió en una opción increíblemente fresca para el sofocante calor mejicano. En los años 60, con el boom del turismo en la ciudad, se convirtió en una pieza indispensable en las terrazas más chic y en las playas más concurridas de la ciudad.
Actualmente se producen en muchísimos colores y distintos modelos (mecedora, baby, otoman…) Con tanta variedad, es imposible no encontrar un hueco en el que quede perfecta: en el salón, en el dormitorio de los niños, y por supuesto en cualquier jardín, ático o terraza, donde el juego de luces y sombras que crea su estructura dará un toque sencillamente genial.