En nuestro trabajo diario, a menudo nos encontramos sugerencias de clientes basadas en ideas preconcebidas, a menudo injustificadas o pasadas de moda.
Estos errores pueden llevarte por el camino equivocado y hacer fracasar tu proyecto. Si estás pensando en reformar y quieres que el resultado se ajuste a tu estilo de vida y el resultado sea exactamente lo que soñabas para tu casa, no te pierdas el post de hoy porque te hablamos de algunos de estos fallos habituales.
- Una idea bastante extendida es pensar que las cocinas abiertas hacen que toda la casa huela a comida. Por suerte, esto ya no es así. Las cocinas integradas son cada vez más frecuentes y los departamentos I+D de las fábricas de electrodomésticos han trabajado duro estos últimos años para conseguir sistemas de extracción mucho más potentes y eficaces. Por supuesto, cocinar provoca olores, pero usando adecuadamente la campana, no notarás grandes diferencias entre cocina abierta y cerrada.
- Dicho esto, las cocinas abiertas están muy bien, pero no son para todos. Si no eres ordenado, si no recoges después de cocinar, si habitualmente comías en la cocina para no manchar el salón, plantéate si vas a ser capaz de cambiar tus hábitos o vas a estar cómodo sin poder cerrar la puerta y olvidarte del desorden hasta el día siguiente. Cada estilo de vida es diferente y es la reforma la que debe adaptarse a ti, no al revés.
- Otro error muy común es plantearse la reforma dando prioridad a situaciones puntuales. Tener una habitación para invitados está muy bien salvo que para incorporarla tengas que renunciar a otros usos del día a día. Si recibes visitas con frecuencia, adelante. Pero si viene alguien de vez en cuando, tal vez puedas acomodar a tu invitado en un sofá cama en el salón y no renunciar a tener un vestidor, un baño más, un pequeño gimnasio, un cuarto de estudio o una lavandería para la ropa. Sé egoísta y piensa que la casa es para tu familia y para ti, no para las visitas.
- También es habitual pensar que cerrando la terraza se ganan metros útiles. Puede que sí o tal vez no. Sobre esto hemos hablado largo y tendido en otro post pero antes de que lo leas te adelanto algo: si no incorporas bien la terraza y simplemente la cierras, perderás luz y confort térmico y ganarás vistas a un trastero.
- También es bastante común pensar que nada va a cambiar a lo largo de la vida útil de la reforma. Aunque ahora no te lo plantees, puede que en el futuro decidas vender o alquilar tu casa. Tal vez la familia crezca o en unos años, algunos tus hijos se vayan a estudiar al extranjero. No debes condicionar la reforma a posibilidades remotas, pero sí tener en cuenta que tu estilo de vida puede cambiar y plantear una reforma lo más flexible posible.
- Una de los mitos más extendidos es el que asegura que las puertas correderas hacen ganar metros útiles. Las puertas correderas pueden ser la solución en algunos casos muy drásticos de falta de espacio, pero no se gana 1 m2 de superficie útil como hemos leído en alguna ocasión. Una puerta convencional necesita un espacio para el abatimiento de la hoja, cierto, pero ese mismo espacio es el que necesitas tú para pasar y por tanto debe quedar libre de muebles o elementos arquitectónicos. No lo puedes usar, luego no es útil.
- Tampoco las puertas correderas comunican mejor las estancias ni dan sensación de un único espacio cuando están abiertas. Si hablamos de tabiques correderos, sí, ése es el efecto. Si hablamos de puertas correderas de formato estándar, la sensación de amplitud es exactamente igual que la de tener abierta una puerta convencional del mismo tamaño.
- Las soluciones a medias no suelen ser las mejores. A menudo cuando aparece un problema, se plantean soluciones paliativas que se quedan a medio camino y que, por norma general, nunca son las más adecuadas. Suelos porcelánicos que imitan a madera, cerramientos de vidrio para comunicar espacios sólo visualmente, inodoros suspendidos sin empotrar totalmente la cisterna… si no te ves capaz de optar por una solución al 100%, es que tal vez no es adecuada para ti.
- Pensar que puedes arreglar los fallos más adelante es otro de los males a evitar. Procastinar puede provocar graves problemas cuando estás reformando una casa. Pasar por alto un conflicto pensando que podrás arreglarlo con los muebles o la decoración es un error muy grave que no debes cometer. Piensa las soluciones sobre el papel y estudia todas las consecuencias antes de dar un solo paso. Borrar y dibujar líneas es mucho más sencillo que levantar y tirar tabiques.
- Dejar el amueblamiento para cuando termine es un error muy común y la causa principal de los proyectos de interiorismo que llegan a nuestro estudio. Si no piensas cómo vas a amueblar las estancias desde el principio, puedes encontrarte con auténticos quebraderos de cabeza: espacios que no se pueden distribuir de manera convencional, puntos de luz que no están donde deberían, falta de tomas de TV o eléctricas… tener el amueblamiento previsto desde el principio te ayudará a solucionar los problemas cuando aún es posible hacerlo fácilmente.
Como ves, antes de reformar es necesario pararse a reflexionar, evaluar opciones y tener presentes todos los pros y los contras de cada alternativa. Si te sientes capaz de afrontar sólo el reto, adelante. Si quieres que todo salga bien, sentirte asesorado por un experto cuando tomes tus decisiones y que el resultado de la reforma sea la perfecta casa de tus sueños, sólo tienes que llamarnos. Echa un vistazo a nuestros proyectos; te aseguramos que detrás de todos ellos hay una familia feliz, tranquila y encantada con su casa.