Las modas van y vienen. Pasa con todo, también con las flores. Todas son bonitas, en eso estamos de acuerdo, pero si os gusta estar a la última, ya sabréis que unas son más populares que otras. El día de la madre está a la vuelta de la esquina, así que si queréis sorprender a la vuestra con un arreglo floral, echad un vistazo a las nuestra lista con las flores de moda este 2015; hay para todos los gustos y para todos los bolsillos. Además de deciros por qué nos encantan, os damos trucos para que luzcan más bonitas y os contamos cuál es el recipiente más adecuado para colocarlas. Y es que, no sé si a vosotros os pasa, pero cada vez que regalo flores a mi madre, después de los besos y achuchones, siempre viene un «a ver cuando me regalas un jarrón, hija, que todos los que tengo son feos y nunca sé dónde ponerlas». Y es que un jarrón poco agraciado puede arruinar un ramo bonito, y al revés; las flores silvestres más sencillas lucirán espectaculares en el jarrón adecuado. ¿No me crees? pues no te pierdas nuestro «top five» primaveral. Empezamos.
1. Tulipanes. Son absoluta tendencia y no nos extraña. Son bonitos a rabiar y sus preciosas hojas verdes son un acompañamiento tan perfecto que no necesitan de ningún otro complemento decorativo. Ni laurel ni paniculata, ni nada de nada; unos tulipanes sin más son el ramo 10 esta temporada. Puedes colocarlo casi en cualquier sitio, aunque agradecen mucho el efecto romántico que les aportan los jarrones de tipo botella. También quedan preciosos en algún contenedor vintage como los que os mostramos en las imágenes.
2. Craspedia. Si os casáis este año, ya las conocéis porque aparecen en todas las webs bodiles de la globosfera: en el ramo de la novia, en la solapa del novio, en los centros de mesa, adornando las sillas de la ceremonia… Su color es tan vibrante que las convierte en el aliado perfecto de cualquier foto bonita. Son elegantes, sencillas y tan significativas que unas poquitas solas o combinadas con unas margaritas silvestres darán luz a cualquier rincón de la casa. Puedes agrupar varias en un ramo y colocarlas en un simple tarro adornado con un lacito, o apostar por un jarrón pequeñito y con un diseño a la altura de sus ocupantes. Te quedará genial de cualquiera de las dos formas.
3. Rama de cerezo. No sabemos si las venden, pero no se nos antojan muy difíciles de conseguir ;). Aportan un colorido espectacular a nuestras casas, recreando en nuestro salón un espectáculo a la altura del hanami japonés. Agradecen recipientes grandes; las damajuanas son perfectas para colocarlos.
4. Mimosa. Es la flor típica de febrero y marzo, pero todavía podemos conseguir un ramillete en las florerías especializadas. Son tan voluminosas que necesitan jarrones un poco grandes y bastante estables. Apuesta por colores neutros (blanco o gris) para que cobren todo el protagonismo posible.
5. Gerberas. Margarita se llama mi amor… siempre están ahí para la alegrarnos el día. Sencillas, bellas, aromáticas, económicas… pocas flores dan tanto por tan poco. Si consigues ejemplares grandes, con una o dos y un jarrón bonito lo tienes resuelto. ¡Más fácil imposible!
