No os descubrimos nada nuevo si os contamos que la luz es determinante a la hora de decorar los espacios. Desde el tipo de lámpara y su calidez, a la manera en que distribuimos las luminarias en las estancias, todo cuenta a la hora de utilizarlas en decoración. En nuestros proyectos, siempre recomendamos una iluminación genérica de fondo, compatible con múltiples usos y distribuciones de mobiliario, complementada con elementos decorativos específicos como lámparas de suspensión, de sobremesa, de pie… y cómo no, lo último en decoración: las guirnaldas de bombillas.
Llegan directas desde la verbenas de los pueblos para alegrar cualquier estancia de la casa: dormitorios, vestíbulos, zonas de lectura, cuartos infantiles… y por supuesto, terrazas y balcones. Si os hacéis con una, hay algunos aspectos que conviene tener en cuenta:
Lámpara: elegid bombillas con una potencia adecuada al espacio que queráis iluminar. No es lo mismo decorar estancias pequeñas o el cuarto de un bebé, que iluminar grandes espacios exteriores. También debéis controlar la calidez. Si son bombillas incandescentes, ésta viene de serie, pero si optáis por lámparas de bajo consumo, hay que buscar versiones que aseguren una calidez lumínica de alrededor de 3000K.
Longitud de la guirnalda: de nuevo es importante la estancia en la que la vais a instalar. Si es en el vestíbulo o en un dormitorio haciendo de cabecero, probablemente tengáis suficiente con 4 o 5 m. Si vais a iluminar una terraza o un evento, necesitaréis guirnaldas largas, de 12 o 15 m como mínimo.
Distancia entre bombillas: deberá ser mayor en exteriores (se colocan generalmente más altas) y menor en interiores, donde es necesaria una frecuencia alta de bombillas para que no se pierda la sensación de guirnalda.
Os dejamos con imágenes inspiradoras.
Créditos (de arriba a abajo y de izquierda a derecha):
RdeRoom – Pinterest – Exterior con Vistas – Beautiful Life – Urban Home Sweet Home –Raquel Benito Photography