Seguro que en la casa del pueblo de tu abuela hay una escalera antigua que ya no se usa. Aunque esté vieja y no sirva para lo que fue concebida, una esclaera pueden tener una segunda vida. Te explicamos cómo, aunque las imágenes hablan por sí mismas.
Pasas a su lado y piensas ¿cómo podría reciclarla? ¡Estás de suerte! Lo vintage y la reutilización están de moda así que ideas no faltan. Te damos algunos consejos.
La colocación dependerá del tipo de escalera. Si es doble, deberá apoyarse en el suelo. Busca un sitio grande en el que colocarla para que tenga cierta independencia; quedará mucho más bonita exenta que pegada a una pared. Si es sencilla, puedes apoyarla en la pared o colgarla del techo; en función del uso que quieras darle.
En cuanto al uso, dependerá un poco del tamaño de los estantes. Si son muy finos te servirán para apoyar objetos como mantas, revistas, zapatos, etc. Si son peldaños grandes, puedes aprovecharlos para dejar libros, cajas u objetos de mayor tamaño.
En cuanto a la estancia en la que ubicarlas… ¡cualquiera! Dependerá un poco del espacio que tengas, del tipo de escalera y del uso que quieras darle:
- En los vestíbulos, simplemente apoyadas contra la pared, o en el suelo (si son dobles) te resultarán útiles como estante en el que dejar zapatos, bolsos, pañuelos… todo lo que uses a diario.
- En el dormitorio, resultará perfecta como galán de noche, o si es pequeñita, como mesilla.
- En el estar, es un complemento ideal para dejar las revistas, las mantas de sofá, o simplemente como objeto decorativo colgado de la pared.
- En las cocinas, colgadas en horizontal pueden resultar comodísimas y decorativas para dejar las cacerolas; solo tendrás que añadir unos ganchitos y listo.
- Si tienes un baño grande, preferiblemente junto a la bañera, quedará perfecta como toallero.
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