Aunque ya hemos compartido mucha información sobre este proyecto en nuestras redes sociales, tocaba sentarse a escribir y analizar con calma el trabajo que hicimos en esta vivienda en Chamberí. En este caso, nos encargamos del proyecto de reforma (con cambio de distribución) y del proyecto de interiorismo.
La casa era muy antigua y obviamente, necesitaba una reforma. No obstante, en casos como este, vemos de manera muy clara cómo ha cambiado la forma de vida, las necesidades de las familias y el modo en el que ocupamos nuestras viviendas. Y como consecuencia de eso, la importancia que tiene aprovechar las reformas para mejorar su funcionalidad con un cambio de distribución. Viendo los ángulos irregulares de los dormitorios, cuesta imaginar cómo podían amueblar algunas de esas estancias.
Formas irregulares y un pasillo interminable.
Si algo llama la atención de este proyecto, es la intrincada forma de la planta de la vivienda. No solemos compartir aquí los planos con el cambio de distribución, pero en esta ocasión son clave para entender la configuración de los espacios que podrás ver luego en las imágenes del resultado.
Como ves, partíamos de un espacio sumamente irregular. La vivienda ocupa un chaflán del edificio y eso suponía que apenas unas pocas habitaciones disponían de ángulos rectos.
Otro de los grandes problemas era el eterno pasillo, una de las estancias con mayor superficie de la vivienda, con más de 22 m2. Como ves, tampoco había espacios de almacenamiento y solo contaba con un baño, un retrete y una pequeña cocina.
Necesidades de los propietarios.
Uno de los requisitos de nuestra clienta (de hecho, el que tuvo más peso a la hora de elegir la propuesta definitiva), era eliminar toda la superficie de pasillo que fuese posible. Y es que no solo era largo; también zigzagueante y oscuro.
Otro de los objetivos importantes del cambio de distribución era dar protagonismo a la cocina, un espacio en el que, por su profesión, nuestra clienta pasas varias horas trabajando. La quería en la zona más luminosa y vinculada al estar-comedor. También necesitaba que fuese amplia y funcional, con bastante encimera y capacidad de almacenamiento.
Además de eso, necesitaba tres dormitorios. En la medida de lo posible, prefería mantener el principal en la zona exterior de la casa. Así mismo era fundamental ganar todo el espacio de almacenamiento posible. Y aunque no era prioritario, si era factible tener un vestidor y un baño en suite, serían bienvenidos.
Propuesta de distribución elegida.
De las propuestas que presentamos, la elegida distribuía dos dormitorios y un baño en la zona más estrecha, junto a la entrada. Son dormitorios pequeños pero funcionales, con espacio suficiente para las camas y armarios amplios.
Conseguimos reducir considerablemente los metros de pasillo y logramos mantener el dormitorio principal junto a la fachada. La cocina se integra bien con el estar aunque mantiene cierta privacidad, ideal para cuando no está ordenada.
En el estar logramos un espacio amplio para instalar un sofá grande, una mesa de comedor para seis y un puesto de trabajo con escritorio y librería.
En el dormitorio principal, conseguimos incorporar un baño en suite, un vestidor amplio y un armario empotrado, así como espacio para una cómoda a los pies de la cama.
La elección de los acabados.
A la hora de elegir los acabados, fueron determinantes los dos preciosos carlinos que forman parte de la familia. Ellos condicionaron la elección del suelo, que debía ser resistente y fácil de limpiar. Apostamos por un porcelánico de imitación madera que llevamos también a la cocina y baños.
El baño principal es amplio y dispone de ventana. Sus acabados claros potencian la luz y lo convierten en un espacio cómodo y muy agradable. El baño pequeño lo resolvimos con bañera (también por los perritos) y con una pared de azulejo en espiga azul que le da mucha personalidad.
Las paredes son blancas, a excepción de unos de los dormitorios. No cabía un cabecero convencional, así que resolvimos el espacio pintando la pared de color mostaza. También son blancas las puertas, rodapiés y frentes de armario.
El amueblamiento, la guinda del pastel.
Diseñar la reforma y el interiorismo a la vez tiene múltiples ventajas. Nos permite dar una imagen más coherente y afinar aún más si cabe los pequeños detalles. Con la elección del mobiliario adecuado, podemos potenciar los espacios y ganar luminosidad.
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EN LOS MEDIOS: Este proyecto ha sido publicado en la web de la revista El Mueble.