No nos engañemos. Aunque es incómodo hablar de dinero, no se puede afrontar un cambio sin antes tener antes claro el presupuesto. Y para sacar todo el jugo a un presupuesto, es imprescindible comprar con cabeza.
Cuando sales de compras, puede que se te vaya un poco la mano, pero sabes que hay una cifra que no debes pasar, ¿verdad? Pues comprar muebles y decorar un salón no es muy diferente a salir de tiendas y hacerte con un buen outfit. De hecho, hace un tiempo os hablábamos en un post de lo similares que son la moda y la decoración.
Igual has oído hablar sobre los capsule wardrobe cuyas bondades ensalzan todas las gurús del orden y el minimalismo en el vestir. ¿Aún no sabes de qué se trata? Aunque el término viene de los años 70, hoy en día parece un contrapunto sensato a la tendencia consumista de comprar por comprar. ¿Cómo? Reduciendo nuestro armario a 37 básicos en total (por temporada), siguiendo una línea estética acorde a la complexión y gusto propio, priorizando calidad sobre cantidad. ¿No te parece que se puede extrapolar fácilmente al mundo deco?
Tanto si estás pensando en dar un cambio a tu casa, como si te acabas de mudar y te enfrentas a un lienzo en blanco, te interesará saber cómo invertir con cabeza y sacar el máximo partido a tu presupuesto escogiendo tus piezas perfectas según este concepto capsule.
Después de muchos proyectos y muchos presupuestos diferentes, estos son nuestros consejos:
INVIERTE MÁS EN:
- Piezas a las que vayas a dar mucho uso. Dependerá de tu estilo de vida, pero las más habituales son el sofá, la mesa y las sillas de comedor. Deben ser piezas cómodas, funcionales y fáciles de limpiar.
- Piezas con un diseño atemporal o muy representativo. Una alfombra Beni Ouarain, una butaca Eames, una lámpara Zettel’z… en definitiva piezas de diseño o artesanales que se revalorizan con el paso del tiempo.
- Piezas básicas y de calidad. Una mesa de madera maciza nunca pasa de moda y se integra bien con cualquier estilo decorativo. Las piezas de calidad con diseños sencillos siempre son una apuesta segura.
- Piezas versátiles que puedas usar de muchas formas o en diferentes estancias. El sistema String es el más claro exponente de esta versatilidad, pero también puede darte mucho juego una butaca que puedes usar en el salón, en el dormitorio, en un cuarto de bebé.
- Piezas-flechazo, esas que llevan años en tu wishlist y crees que vas a adorar durante largo tiempo. Si hay una pieza que lleva años en tu cabeza, lo más probable es que nunca llegues a cansarte. ¡Adelante con ella!
- Piezas que realmente solucionen tus problemas. Antes de lanzarte a comprar, hay dos cosas, además del presupuesto que también debes valorar: el espacio del que dispones y tus necesidades reales.
Y cuando hablamos de necesidades, hablamos solo de las tuyas, especialmente si dispones de pocos metros en casa. Piensa en tus invitados, pero piensa en ellos lo justo. No sacrifiques 365 días de tu comodidad por 5 o 6 de la de tus visitas. Si lo que resuelve bien tu salón es una chaiselongue, no te empeñes en un sofá cama solo porque recibas a tus amigos un par de veces al año. Lo primero eres tú.
Si tienes pocos metros, valora también la posibilidad de tener piezas más funcionales, que puedas mover, ampliar o reducir con facilidad en función de tus necesidades. Piensa también globalmente. Si tu silla de trabajo del dormitorio combina con las de tu salón, podrás llevártela cuando extiendas la mesa para recibir visitas.
EN ESTAS PIEZAS CLAVE EVITA:
- Los estampados muy llamativos. No porque no sean bonitos, porque son muy representativos de épocas concretas y delatan la edad de la pieza.
- Los colores muy chillones. Aunque te parezcan los más top en el momento, no te lances. Si apostaste por el rosa fucsia hace unos años y te compraste un sofá de ese color, sabes de lo que te hablo.
- Los diseños de temporada. Lo que en moda llaman el fast fashion (live fast, die young, ya sabes).
Esto no quiere decir que renuncies a estampados, tonos de moda y diseño de temporada, claro que no. Incorpóralos pero hazlo en complementos decorativos más pequeños y económicos (cojines, plaids, alfombras o incluso cortinas).
ANTES DE LANZARTE A COMPRAR, DEFINE TU ESTILO:
Ya seas amante del estilo más escandi o bien totalmente maximalista y fan del color, te animamos a seguir una línea estética coherente. Parece bastante lógico, ¿no crees?
En la práctica terminamos comprando cosas por impulso o porque están de moda, y luego no casan bien con el resto de la decoración o con nuestro estilo. Hace poquito, una clienta vino con la idea de comprar unos espejos en dorado que había visto en una revista. Hablando con ella descubrimos que realmente su salón está decorado con mucho gusto, minimalista y monocolor, y no necesitaba esos elementos. Le aconsejamos unos espejos circulares en negro siguiendo esa línea estética, simple y purista, que era en realidad su estilo. ¡Quedó encantada con el resultado!
Piensa globalmente, no elijas desde el detalle ni desde la pieza concreta.
Como ves, es importante pensar bien antes de actuar. Seguro que estos consejos te sirven a la hora de focalizar tus compras. Y si no terminas de verlo claro, ya sabes que podemos ayudarte. ¿Quieres saber cómo?
[button size=» style=» text=’Estos son nuestros servicios.’ icon=» icon_color=» link=’https://www.rderoom.es/servicios/’ target=’_blank’ color=» hover_color=» border_color=» hover_border_color=» background_color=» hover_background_color=» font_style=» font_weight=» text_align=» margin=»]