Lo sabemos, enseñarte estas fotos al final de la semana es casi una tortura… pero no podíamos dejar de contaros nuestros trucos de expertas para conseguir un dormitorio de ensueño. Sé que seguramente duermes poco y crees que no merece la pena invertir en un dormitorio bonito… !al revés! si dispones de poco tiempo para estar en la cama, asegúrate de que las horas que estés descansando sean agradables de verdad, ¿no te parece?
Si ya estás motivado y quieres que tu dormitorio sea un remanso de paz, apunta estos trucos:
- Pierde el miedo al blanco y olvídate de los colores energéticos. Hace unos años las colchas de colores vivos estaban muy de moda, pero recuerda que quieres descansar y no estar sobreestimulado. Naranjas, rojos, amarillos y familia, mejor para otra ocasión. Apuesta por blancos (en sus múltiples matices) combinados con grises lavados o pasteles muy suaves, si quieres dar una nota de color.
- Si te gustan los estampados, que sean discretos. Los motivos geométricos no fallan. Inclúyelos en algún cojín o en las alfombras y restarán uniformidad sin romper la armonía.
- Opta por tejidos como el lino, el algodón, o la lana… cuanto más naturales sean los materiales, más sano y confortable será el dormitorio y más cómodo te sentirás.
- Usa mobiliario de madera, mejor si es clara. Aporta calidez y combina genial con los tonos que te proponemos para la ropa de cama.
- Fomenta la luz natural. Porque si estás a gusto en tu dormitorio, no sólo irás a dormir. Si tienes allí tu zona de trabajo o te gusta leer por las mañanas el fin de semana, una buena dosis de luz natural es imprescindible para sentirte 100% cómodo. Prescinde de cortinas si las vistas te lo permiten, y si no, apuesta por estores o cortinas de tejidos blancos que dejen pasar la luz.
- Dale rienda suelta a tu creatividad a la hora de elegir mesillas de noche. Un taburete, un tronco, un banco... no te limites a la típica mesilla de noche. Por muy poco dinero puedes deshacerte de tus muebles anticuados y ganar ligereza y espacio con una solución de este tipo.
- No sobrecargues de muebles la estancia. Cuando Mies Van der Rohe dijo aquéllo de «Menos es más», seguro que estaba en un dormitorio como los de las fotos. Si tienes muebles antiguos muy pesados, quita algunas piezas. Puedes prescindir del cabecero y los pies de la cama y cambiar las mesitas por una de las soluciones que te proponemos más arriba. Con eso ya tienes mucho ganado.
- Alfombras sí. No hay nada como levantarse y posar el pie en una alfombra mullida y gustosa. Imprescindibles sobre todo si tu suelo no es de madera.
- Para decorar las paredes, utiliza elementos que transmitan calma: unas golondrinas cerámicas de tonos suaves o unos cuadros de gran formato con colores neutros, fotos en blanco y negro o ilustraciones ligeras.
- Incluye plantas. Si no son muy grandes no te robarán el oxígeno por la noche. En definitiva, haz caso a tu madre en esto, pero poco.
- ¿No eres muy perfeccionista? Estás de enhorabuena. En esto tampoco hagas demasiado caso a mamá y no hagas la cama pulida que ella te enseñó cuando eras pequeño. Deja que la ropa arrastre un poco y que se vean distintas capas: sábanas, nórdicos, plaids… Eso sí, hazlo con arte. No buscas una habitación desordenada sino un «orden casual».
Si pones en práctica estos consejos, tu dormitorio se convertirá, seguro, en un auténtico remanso de paz. Si a pesar de todo tienes dificultades, o no encuentras el mobiliario y complementos perfectos, no dejes de echar un vistazo a nuestros servicios ¡Déjanos ayudarte a estar realmente a gusto en casa!
[button size=» style=» text=’Ir a Servicios’ icon=» icon_color=» link=’/servicios/’ target=’_self’ color=» hover_color=» border_color=» hover_border_color=» background_color=» hover_background_color=» font_style=» font_weight=» text_align=» margin=»]