No es ningún secreto: adoramos Pinterest. Es una fuente de inspiración que se renueva constantemente, prácticamente a diario. Quien más y quien menos, tiene algunos tableros que le sirven de inspiración en su día a día. Fiestas de cumpleaños, peinados, looks, decoración de bodas y, como no, ideas para reformar y decorar la casa tienen cabida en esta conocida red social.
Sin embargo, conviene utilizarlo con cautela y practicar la reflexión y el análisis de lo que vemos. No siempre lo que nos enseña Pinterest es real; hay algunas mentirijillas (piadosas) que, aunque no tienen maldad, pueden llevarnos por caminos equivocados o generarnos frustración. Seguro que tú ya has detectado alguna; hoy te contamos las que más nos han llamado la atención a nosotras.
- Baños sin almacenamiento. No decimos que no sean realistas; pueden funcionar como baños de cortesía, por ejemplo. También son viables como aseo para la zona de día en viviendas en las que cada dormitorio tiene su propio baño. Pero si tienes una casa convencional, con un par de cuartos de baño para toda la familia, cuidado con copiar ideas de este estilo. Estamos de acuerdo en que las toallas enrolladas en repisas vistas quedan muy bonitas. El minimalismo y la sensación de orden que transmiten son apetecibles, pero… cuidado con imitarlos al pie de la letra. En los baños que se usan a diario hace falta mucho espacio para almacenar nuestros enseres personales.
- Siguiendo con los baños, tampoco son muy realistas las duchas y bañeras sin botes ni productos de higiene. Ve a tu cuarto de baño y cuenta los que tienes. Incluso aunque acabes de hacer un «Marie Kondo», 4 ó 5 no te los quita nadie. Lógicamente, a ningún estilista se le ocurre hacer la foto del baño con el champú anticaspa y el gel del súper. Pero si estás pensando en reformar tu baño, tú sí debes tener en cuenta que necesitarás un espacio o elemento en el que dejar a mano las cosas que usas en la ducha.
- Los armarios y vestidores homogéneos y perfectamente ordenados. Vale, aquí la que escribe no es muy ordenada. Pero aun admitiendo que puede haber personas muy escrupulosas, no conozco a nadie que tenga toda su ropa de lino, ni que todas sus camisas sean blancas, ni que todos sus zapatos sean de colección. Hace falta hueco para la ropa de deporte, las zapatillas de estar por casa y para esa bata horrorosa a la que tienes tanto cariño.
- De los creadores de los vestidores imposibles, llegan las librerías fantásticas. Supongo que si tienes muchos libros y disfrutas teniéndolos a mano en el salón es porque amas la lectura. En ese caso, no habrás comprado los libros por la portada. Esas estanterías en las que todos los libros son blancos o negros son poco realistas. No son imposibles; si tienes muchos libros, basta con que selecciones «los que hacen bonito» y guardes el resto en cajas. Pero si te gusta leer, no creo que sea un sistema que te convenza.
- Una consecuencia de ocultar el «caos visual» que generan los libros es colocar los libros al revés, con la portada hacia dentro. Conseguirás una estantería perfectamente homogénea pero, o tienes una memoria de elefante, o cada vez que busques un libro tendrás que pedir un día libre en el trabajo. Si quieres tener libros en casa, olvida Pinterest y colócalos como más te guste o como te resulte más práctico.
- Habitaciones infantiles ideales. A los niños les gustan los juguetes de colores chillones; es así. Y además, cuanto más les gustan, más destartalados los tienen. Esas habitaciones perfectamente coordinadas, con juguetes de madera y muñequitos ideales de lino… son bonitas pero poco realistas. Salvo que tengas una habitación de juegos al lado donde está lo que de verdad les gusta, o dediques buena parte de tu tiempo libre a recoger y guardar lo que usan a diario en el armario, olvídate de esa idea.
- Salones sin televisión. No es un elemento bonito así que a menudo se obvia en las fotos. Vale, aceptamos pulpo. Pero en tu casa seguro que tienes una. Aunque no la veas, seguro que sigues alguna serie o de vez en cuando disfrutas viendo una buena película. No sólo eso. Si la tienes, la tienes en el salón, delante del sofá que es desde donde se ve cómodamente. No pasa nada, no hay que avergonzarse ni ocultarla. Las televisiones (y todos los gadgets que las acompañan) forman parte de nuestras vidas. Cuando encuentres un salón que te guste y te lances a reproducirlo, simplemente piensa dónde vas a ponerla y qué tipo de mueble necesitas.
- De los creadores de «casas sin tele» llegan las «casas sin radiadores». Vale, puede aclimatarse una vivienda con suelo radiante, pero ¿es ése tu caso? Volvemos a lo de siempre, no vamos a sacar la foto mostrando el radiador en primer plano. Los radiadores existen y no siempre están colocados donde menos estorban para la foto. Si estás reformando tu casa, aprovecha para situarlos estratégicamente. La clave está en pensar dónde colocarlos teniendo ya clara la distribución del amueblamiento y sin perder de vista la eficiencia energética. Parece complicado, pero se arregla con un poco de previsión y buenas dosis de ingenio.
- Puestos de trabajo en los que sólo hay un Mac, un lápiz y una libreta nueva. Ya avancé antes que a mí el orden no me caracteriza. Pero ahora mismo tengo por aquí un par de libretas de notas, una botella de agua, un paquete de Kleenex, un flexómetro, las llaves de una casa cuya reforma vamos a dirigir en breve, croquis de un levantamiento y el lector de DNI. Nada demasiado bello que digamos (salvo el croquis). Por supuesto, volvemos a lo del baño, ningún estilista deja todas estas cosas en la mesa a la hora de hacer la foto de un puesto de trabajo, pero tú sí debes saber que necesitarás un sitio en el que dejar todos esos objetos. Prevé siempre un espacio de almacenamiento, aunque sea pequeño, junto a tu puesto de trabajo y calcula bien el tamaño de mesa que necesitas para desarrollar tu actividad.
- DIY que siempre salen bien. Sobre eso hay ya mucho escrito (y fotografiado). Nos hemos echado unas risas viendo auténticos desastres mientras preparábamos este post, pero de todos esos resultados se puede extraer una gran verdad: no podemos hacerlo todo bien y no siempre es suficiente conocer el paso a paso para conseguir un buen resultado. Por mucho que sigamos la receta, los cupcackes no van a salirnos bien a la primera. Necesitamos los ingredientes y utensilios adecuados y mucho know-how que sólo se consigue decorando muuuuuchas magdalenas. Algo parecido sucede cuando tratamos de imitar la decoración de una estancia o afrontamos una reforma. No basta con tener la foto del resultado delante. Hay que saber cómo resolver las peculiaridades de cada estancia y entender qué funciona y qué no.
En definitiva, Pinterest está genial, pero hay que usarlo con cautela. Por muchas alas que nos dé, tenemos que ser conscientes de que hay cosas poco realistas o preparadas para la foto. Si quieres un resultado así, pero práctico, realista y adaptado a tus necesidades reales, es mejor que delegues en profesionales. Sobre todo si vas a ser exigente con el resultado. Puede conseguirse una casa Pinterest, bonita, y a la vez práctica y cómoda. Si no me crees, echa un vistazo a nuestra galería de proyectos.
