La primavera ya está aquí, al menos oficialmente. De momento no se ha dejado notar mucho, pero eso te da un tiempo valiosísimo para poner a punto tu terraza o patio. Empieza la operación «outdoor living» y con ella muchos quebraderos de cabeza. Para que te resulte más fácil la puesta a punto de tu espacio exterior privado te damos algunos consejos que nosotras siempre aplicamos en nuestros proyectos de interiorismo a la hora de amueblar una terraza o un patio. Esperamos que te resulten muy útiles.
- Sé realista con el espacio que tienes. Si dispones de poco espacio, no podrás colocar una gran mesa de comedor y un chill-out con sofás y mesa de centro. Sabemos que las dos cosas son súper apetecibles, pero tener pocos metros te obliga a priorizar y a elegir. Intenta dejar a un lado modas y piensa objetivamente qué vas a usar más. Cuando lo tengas claro, lánzate a por ello.
- Adáptate al espacio. Mide la terraza y dibuja un plano con cotas. Visita tiendas físicas y webs y toma nota de los muebles que más te gustan. Dibújalos sobre el plano con sus dimensiones reales y valora el espacio que queda alrededor para pasar. Un buen truco para no excederse: no pongas más muebles en la terraza de los que colocarías en cualquier otra estancia de la casa.
- Apuesta por muebles versátiles que puedas usar tanto dentro como fuera. Sillas como la Acapulco o Tolix o los taburetes, son ambivalentes y los puedes usar habitualmente dentro y sacarlos a la terraza cuando llegue el buen tiempo. O al revés.
- No olvides el almacenamiento. Necesitarás espacio para guardar cojines, herramientas de jardinería (si incorporas alguna planta)… Si tienes hueco en algún armario de casa, perfecto. Si no, piensa en dónde vas a colocar todas esas cosas antes de lanzarte a comprarlas.
- Minimiza el mantenimiento de los muebles. Los muebles expuestos a las condiciones climatológicas pueden deteriorarse fácilmente. Si dispones de un trastero o espacio cubierto para guardarlos en invierno, perfecto. Si no, piensa en materiales que aguanten bien la intemperie o que sean apilables, plegables o fácilmente desmontables.
- Sólo la usarás si es confortable. Observa el espacio en las distintas horas del día, y coloca los muebles en función de cómo vayas a vivir la terraza. Si vas a usarla como solarium por la tarde, busca la orientación oeste para tus hamacas. Si la vas a utilizar para comer, procura proteger la mesa del sol con algún toldo o sombrilla.
- Los acabados son importantes, pero a veces se llevan gran parte del presupuesto. Puedes empezar por los muebles y continuar con los acabados al año siguiente u optar por soluciones económicas como pintar el suelo o cubrirlo con alguna alfombra vinílica.
- Si vas a incorporar plantas, es preferible que instales pocas de gran porte que muchas pequeñitas. Cuando vayas a elegirlas, comenta en tu vivero las condiciones a las que estarán expuestas y ellos te ayudarán a seleccionar la especie que mejor se adapte.
- No descuides los complementos. Es importante que tengas unos muebles bonitos, pero también que cuides la iluminación, los textiles y hasta la vajilla que utilizas en la mesa.
- Y para terminar, no olvides que la verás todo el año. Lo habitual es que estos espacios exteriores estén vinculados al salón o dormitorio. Cuando empieces a tomar decisiones, ten presente que el resultado serán «tus nuevas vistas» el resto del año.
Hasta la terraza más pequeñita puede ser aprovechada y convertirse en tu lugar preferido de la casa. Sigue estos consejos y el éxito está asegurado.
Y si no tienes tiempo o no ves claro cómo sacar el máximo partido a lo que tienes, echa un vistazo a nuestros servicios. Tenemos un montón de recursos para ayudarte a conseguir el espacio que sueñas. ¡Llámanos!